Calcularon que tenía entre 272 y 512 años. Pero que estaba vivo cuando este mundo aún lo habitaba Mozart era seguro. Eso dijeron los científicos que encontraron al ser vivo más longevo conocido: un tiburón de más de cinco metros hallado en Groenlandia. La típica noticia que parecía hasta irreal y que al productor Tripp Vinson (Criminales a la vista) le despertó la imaginación. Inmediatamente, su cabeza se fue a pensar en si ese gigante y anciano escualo conocería el lugar del que mana una de las leyendas más antiguas del mundo: la fuente de la eterna juventud. ¿Y si lo sabía y estaba bebiendo de esas aguas? La respuesta de los investigadores era mucho más realista, pero a Vinson le dio pie para llamar a James Vanderbilt (Zodiac, Scream, The Amazing Spider-man) y ponerle a trabajar en un guion para el que le dio pocos ingredientes: fuente de la eterna juventud y película de aventuras para todos los públicos.
En dos meses tenían el primer borrador de La fuente de la eterna juventud y lo que era aún más importante la clave a la que agarrarse para que su película, que llega a Apple TV este viernes 23 de mayo, fuera diferente a cualquier aventura vista antes de este estilo. “James me preguntó si recordaba alguna película de acción con hermanos como protagonistas y no podía”, recuerda el productor. En vez del héroe solitario o de la pareja romántica con tiras y aflojas, La fuente de la eterna juventud tiene al frente a dos hermanos: Luke y Charlotte Purdue, dos hermanos, hijos de un reputado arqueólogo que, cuando arranca la película, llevan tiempo separados. Luke sigue viviendo una vida muy a la Indiana Jones, mientras que Charlotte tiene una familia y trabaja de comisaria en un respetable museo de Londres. Y, sin embargo, contratado por un moribundo multimillonario, Luke está empeñado en recuperar uno de los sueños de su padre, encontrar la fuente de la eterna juventud, una misión para la que necesita a su hermanita pequeña.
“Poner a dos hermanos como protagonistas te permite decir cosas y hacer bromas que de otra forma no podrías, son familia, forman una relación muy fértil, se conocen perfectamente y se quieren a pesar de todo lo que se digan. Eran aspectos muy divertidos para explorar”, continúa Vinson en las notas de producción. Al poner la familia al frente, dos hijos intentando honrar a su padre, entraban en juego, además, temas como el legado, la herencia, lo que dejamos detrás y la responsabilidad de nuestros actos que añadían profundidad a una película aparentemente diseñada para el entretenimiento.
INDIANA JONES EN EL CORAZÓN
Una vez tenían la historia y, por supuesto, a Indiana Jones en mente, encontraron un director que añadiera otra capa más de diversión y acción. “El corazón del filme cambió completamente cuando entró Guy Ritchie”, confiesan. Del director de Snatch (Cerdos y diamantes) o Sherlock Holmes surgió la idea del lema que atraviesa La fuente de la eterna juventud: el viaje es más importante que el premio. La experiencia es lo que importa, el camino y no lo que encuentres al final de él, si lo encuentras. Un leitmotiv que también se tomaron muy en serio a la hora de rodar: Bangkok, Viena, London, Liverpool y El Cairo a lo largo de cinco meses de producción. Un rodaje de grandes cifras y grandes momentos que incluyó rodar en el exterior de las pirámides, recrear su interior en un estudio, pelear en la gran biblioteca de la capital austriaca, una persecución de coches en el centro de la ciudad tailandesa o reconstruir en mitad del mar las ruinas sumergidas del mítico Lusitania, un transatlántico que fue torpedeado y hundido en 1915 frente a las costas irlandesas.
AVENTURA FAMILIAR
Vivir la experiencia de rodar una película de las de antes fue lo que llamó a todos los que han formado parte de ella. Para Guy Ritchie era intentar recrear y actualizar ese tipo de cine que le hizo desear ser director cuando era joven. Lo mismo para sus protagonistas John Krasinski como Luke –añadiendo humor y restando “macho” al personaje– y Natalie Portman como Charlotte –sumándole inteligencia e ironía al suyo–.
Junto a ellos están, además, un grupo de socios y personajes de reparto entre los que nunca sabemos quiénes son buenos o villanos: Eiza González, Domhnall Gleeson, Arian Moayed, Stanley Tucci y Laz Alonso. Una aventura muy old-school que incluye un niño, el hijo de Charlotte (Benjamin Chivers), con el que la escala familiar del filme se amplía.
“Espero que esta película inspire su espíritu de aventura a muchos niños, que quieran explorar y quieran descubrir”, dice Natalie Portman. “Estos personajes son cazadores del tesoro recorriendo el mundo en la búsqueda de lo que creen es, el premio definitivo”.