‘Misión imposible: sentencia final’: El fin de una era en el Hollywood de Tom Cruise

Marco Cacioppo

24 mayo 2025

“Tienes que confiar en mí, una última vez”, afirma con rotundidad Ethan Hunt en el tráiler de Sentencia final, la última entrega de la saga Misión imposible, pero también la segunda parte de Sentencia mortal, estrenada en el verano de 2023, dejándonos sin aliento ante el destino de la humanidad amenazada por el poder imparable de la Entidad.

Si esta fuera una película de Los Vengadores, esta misteriosa Entidad sería una fuerza alienígena o una súper criatura convertida en malvada. Pero estamos en Misión imposible y las referencias, aunque tiendan a la hipertrofia, siempre miran a nuestra realidad. He aquí por qué el apocalipsis inimaginable que Ethan Hunt y su equipo de agentes altamente especializados del FMI (Fuerza de Misiones Imposibles) intentan por todos los medios evitar, sin que nosotros, simples mortales, lo sepamos, es producto del hombre tecnológico y, con un cierto alarmismo incluso profético, mira de frente a los riesgos concretos que representa, hoy más que nunca, un uso indebido de la inteligencia artificial.

Hablar de una película como Sentencia final así, a oscuras, sin haberla visto aún, además de imposible, no tendría ningún sentido, por eso preferimos basarnos en las palabras de quien dirigió la película y que lleva más de 20 años trabajando junto a Tom Cruise como director, guionista y también productor, desde que comenzaran su relación profesional y artística en Al filo del mañana (2014). “Es una historia increíblemente compleja, ya que reúne elementos de muchos capítulos diferentes de Misión imposible. Es como cuando hicimos Top Gun: Maverick”, explica el director que ha firmado las cuatro últimas. “Queremos que el público se sumerja en la historia de la franquicia de una manera nunca antes vista”.

McQuarrie lo describe como una mezcla de emociones muy fuertes y acción desenfrenada para satisfacer el cierre de un gran círculo: “Las emociones y la acción de estas películas han crecido de forma constante desde el final de Protocolo Fantasma (2011) hasta Nación secreta (2015), desde Fallout (2018) hasta Sentencia mortal y ahora están a punto de explotar en toda su intensidad con Sentencia final”.

Aunque con Tom Cruise nunca hay nada seguro, ni siquiera tras los créditos finales, Sentencia final es el epílogo de una saga trascendental que, habiendo comenzado como una serie de televisión en los años 60 como respuesta catódica al rotundo éxito de James Bond, conoció una nueva vida en los años 90 gracias a la primera película dirigida por Brian De Palma, para luego tomar un camino cada vez más orientado a la acción que, en cierto sentido, también representó el gimnasio y la cámara hiperbárica de Tom Cruise.

Uno se pregunta, incluso, si el último de los grandes famosos de un Hollywood hoy al borde de la extinción habría resistido tanto tiempo si no se hubiera entregado en cuerpo y alma al personaje de Ethan Hunt.

Con el final de Misión imposible, que va de la mano con el del querido James Bond, al menos como lo hemos aprendido a amar desde Sean Connery hasta Daniel Craig, es como si una era hubiera llegado definitivamente a su fin. Hollywood ya no es el mismo y tampoco lo son sus modelos de héroes que, quieran o no, han contribuido a hacerlo grande, envidiable, inalcanzable. El final de Misión imposible marca, en definitiva, el inicio de una nueva era para Hollywood, y probablemente de cierto tipo de cine mainstream, con muchas nubes grises y algunos truenos ya resonando en el horizonte. Y mientras observamos con impotencia cómo EE UU avanza hacia lo que la posteridad probablemente recordará como su hora más oscura, sólo podemos responderle a Ethan: “Sí, confiamos, pero ¿y luego qué? ¿En quién podemos confiar después de que te vayas?”.

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